La elección de la madera para el mástil de una guitarra eléctrica es una de las decisiones más importantes que un guitarrista y luthier debe tomar, ya que afectará tanto al tono como a la sensación al tocar. En este artículo, repasaremos todas las opciones disponibles y sus características.
El arce es probablemente la madera más comúnmente utilizada para hacer mástiles de guitarra eléctrica. Es conocido por su dureza y estabilidad, lo que lo hace ideal para soportar la tensión de las cuerdas. Además, produce un tono brillante y resonante, que es especialmente adecuado para estilos de música como el rock y el blues.
Los mástiles de arce pueden ser de diferentes tipos como, por ejemplo, el arce rizado, que es una variedad con una textura muy interesante, o el arce flameado, que tiene una apariencia aún más llamativa gracias a su patrón de llama.
El palisandro es otra madera popular para los mástiles de guitarra eléctrica, gracias a su densidad y resistencia. Es una elección popular para los guitarristas que prefieren un tono más cálido y completo, ya que produce un sonido rico en armónicos y con mucho sustain.
El palisandro también tiene una apariencia muy distintiva, con un color oscuro y vetas únicas que lo hacen ideal para quienes buscan un aspecto impresionante en su instrumento.
El ébano es una madera duradera y densa que es conocida por su tono extremadamente claro y articulado. Los guitarristas que buscan un sonido muy definido y preciso a menudo eligen ébano para sus mástiles.
El ébano también es una madera muy oscura y uniforme, lo que lo hace popular para los músicos que buscan una apariencia elegante en su instrumento.
El nogal es una madera de tono cálido y suave que puede producir un sonido muy equilibrado en el mástil de una guitarra eléctrica. Es menos comúnmente utilizado que el arce o el palisandro, pero aún tiene sus seguidores fieles gracias a su tono naturalmente cálido y suave.
Además, el nogal tiene una apariencia muy atractiva, con un color oscuro y vetas ricas que pueden variar de una pieza a otra.
El maple flameado es una variedad específica de arce que se ha sometido a un proceso para acentuar las características estéticas de su patrón de llama. Es una elección popular para los guitarristas que buscando una estética llamativa y distintiva en su instrumento.
En cuanto a su tono, el maple flameado produce un sonido brillante y resonante que lo hace ideal para estilos de música como el rock y el funk.
El palorrosa es una madera de tono cálido y suave que se ha vuelto más popular en los últimos años. Es menos comúnmente utilizado que el arce o el palisandro, pero aún tiene sus seguidores fieles gracias a su tono naturalmente cálido y suave.
Además, el palorrosa tiene una apariencia muy atractiva, con un color cálido y vetas ricas que pueden variar de una pieza a otra.
La caoba es una madera conocida por su tono cálido y suave, que es especialmente adecuada para estilos de música como el jazz y el blues. Además, se siente muy cómoda en la mano, lo que la hace popular para aquellos que buscan una sensación suave al tocar.
La caoba también tiene una apariencia atractiva y distintiva, con un color rojizo y vetas ricas.
El fresno es una madera conocida por su dureza y estabilidad, lo que la hace ideal para soportar la tensión de las cuerdas. Produce un tono equilibrado y claro, que es particularmente adecuado para estilos de música como el rock y el metal.
El fresno también tiene una apariencia distintiva, con una textura que se asemeja a la piel de reptil en algunos casos, lo que lo hace popular para aquellos que buscan una apariencia única en su instrumento.