Las guitarras eléctricas son instrumentos de gran valor y, por lo tanto, no podemos tratarlas de cualquier manera. Una mala gestión de estos instrumentos puede llevar a su deterioro y a la disminución de su vida útil. En este artículo, vamos a presentarte una serie de consejos para que puedas guardar tu guitarra eléctrica adecuadamente, manteniendo su calidad y evitando problemas en el futuro.
La humedad es uno de los principales enemigos de las guitarras eléctricas. Si tienes una guitarra eléctrica de madera, lo mejor es guardarla en un lugar fresco y seco, evitando lugares húmedos o calurosos. Es importante evitar en todo momento la exposición de la guitarra a lluvia o humedad ya que, a largo plazo, pueden provocar daños irreparables en el instrumento.
Es importante utilizar una buena funda para guardar la guitarra eléctrica. La funda debe estar acolchada en su interior y debe ser capaz de proteger la guitarra de golpes y roces. Existen fundas de diferentes precios en el mercado, pero siempre es recomendable invertir en una buena funda que dure en el tiempo.
Las guitarras eléctricas no deben estar expuestas a temperaturas extremas. Si el lugar donde guardas la guitarra es muy frío o muy caliente, es probable que el instrumento sufra daños. Las temperaturas más óptimas para guardar una guitarra eléctrica se encuentran entre los 15 y los 25 grados centígrados, por lo que es importante controlar la temperatura en el lugar donde se encuentra.
Es importante que limpies regularmente el diapasón de tu guitarra eléctrica, ya que la suciedad y el polvo pueden afectar tanto a la sonoridad como al aspecto del instrumento. Para ello, puedes utilizar un paño suave o un cepillo especial para guitarra. Si quieres darle brillo al diapasón, también puedes utilizar un producto específico para ello.
Es importante que antes de guardar la guitarra, la afinemos correctamente. De esta forma, evitamos tensiones innecesarias en el instrumento y podemos asegurarnos de que, cuando la cojamos de nuevo, estará lista para ser tocada sin problemas.
Es importante que guardes tu guitarra eléctrica en un lugar seguro donde no haya mucho tránsito de personas o mascotas. De esta forma, evitaremos que alguien pueda tropezar con ella o que nuestra mascota pueda morderla o golpearla sin querer.
Si vives en una zona donde la temperatura y la humedad son muy bajas, un humidificador de guitarra puede ser de gran ayuda. Este dispositivo ayuda a mantener el nivel de humedad óptimo para el instrumento, evitando que se reseque o se agriete. Ten en cuenta que estos dispositivos no deben utilizarse en exceso, ya que pueden provocar una excesiva humedad que también puede ser perjudicial para la guitarra.
En conclusión, guardar una guitarra eléctrica adecuadamente es esencial para prolongar su vida útil y evitar problemas en el futuro. Siguiendo los consejos que hemos dado en este artículo, podemos garantizar que nuestro instrumento estará protegido de los posibles daños que puedan surgir por la falta de una buena gestión y cuidado. Recuerda siempre invertir en una buena funda de guitarra y vigilar la humedad, la temperatura y la limpieza de la misma. Si sigues estos consejos, podrás disfrutar de tu guitarra eléctrica durante muchos años.